El verdadero pueblo de Dios anhela buscar al Señor con todo su corazón y busca Su Palabra sobre todas las cosas.
Para nosotros es un privilegio poder servirle mediante la exposición de Su Palabra y edificar, consolar y exhortar de esta manera, las vidas de aquellos que fueron redimidos con su sangre preciosa.
Dr. Armando Alducin